Las Mujeres de la Biblia
Colección Cristiana
Nelfa Chevalier/Amazon.com
La historia de Ruth comienza a partir de Noemí, su esposo y sus dos hijos. Esta familia se fue a vivir a Moab debido a la hambruna existente en Israel. Luego, sus hijos se casaron con dos moabitas, Ruth y Orpá. Tiempo más tarde, el esposo los hijos de Noemí murieron. De ese modo, las tres mujeres quedaron viudas.
Debido a eso, Noemí decidió regresar a Israel donde la hambruna y sequía habían terminado. Noemí sugirió a Ruth y Orpá (viudas de sus dos hijos) que regresaran con sus familiares (Ruth 1: 1-6, 15). Orpá aceptó y se marchó, pero Ruth prefirió permanecer al lado de Noemí a quien quería mucho.
Durante su convivencia con Noemí, Ruth se sintió atraída por su religión y creció su fe hacia el Dios de Israel, Jehová, Dios Padre (Ruth 1:16-17; 2:11). Ambas, Noemí y Ruth se dirigieron hacia Belén donde se establecieron. Allí, Rut ganó muy buena reputación debido a su integridad y trabajo. Vivía en esa ciudad un hombre muy rico, dueño de muchas tierras, llamado Boaz quien admiraba tanto a Ruth que le proporcionó a ella y a Noemí bastantes alimentos (Ruth 2:5-7, 20).
Después de un tiempo, Boaz se casó con Ruth. Debido a esa relación, Ruth pasó a ser antepasada del rey David y de Jesús (Mateo 1:5-6, 16).
Catequesis:
¿Qué aprendimos de Rut?
Rut prefirió seguir al lado de Noemí por el cariño hacia ella y su gran fe en Dios.
Rut afrontó los momentos difíciles con valor y lealtad, demostrando ser una mujer noble, de buenos sentimientos, devota, quien sintió el llamado de Dios y le siguió. Ruth era una mujer buena que sintió el llamado del Señor y se dejó guiar por Él. Ruth es un ejemplo de fe y lealtad.