Las Mujeres de la Biblia

Colección Cristiana

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Priscila fue una mujer cristiana, quien siempre aparece en la Biblia junto a su marido Aquila. Ellos eran muy amigos de Pablo de Tarso (San Pablo). Trabajaron incansablemente en las obras del Señor. Priscila era el diminutivo de Prisca (2 Timoteo 4:19). Esta mujer vivía con su esposo en Corinto y ambos se dedicaban a la fabricación de tiendas de campaña (Hechos 18:1-3).

Ellos eran muy hospitalarios. Su misión evangelizadora se inició en el segundo viaje de San Pablo, como misionero, quien conoció a la pareja y se quedó a vivir con ellos (Hechos 18:11). Mientras ellos le ofrecían hospedaje a San Pablo, estos esposos aprendían de él a ser verdaderos cristianos. Después, San Pablo les encargó el Ministerio de Efeso a Priscila y su marido. En el tercer viaje de San Pablo a Efeso, él menciona a Priscila y Aquila: “Con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor” (1 Corintios 16:19). Priscila se dedicó a la misión que San Pablo le habia delegado, predicando y ayudando a la gente con acciones generosas. Este matrimonio protegía a San Pablo, arriesgando sus vidas. Priscila murió como mártir echada a los leones. Cuando los cristianos eran descubiertos, los tiranos de esa época, los echaban a los leones como castigo.

Catequesis:

         ¿Qué aprendimos de Priscila?

Priscila fue una mujer ejemplar. Dedicada a las obras del Señor. Abrió las puertas de su casa, no a San Pablo, sino a nuestro Salvador, la luz del mundo, Cristo Jesús; porque Pablo era un apóstol del Mesías, el Hijo de Dios.

Priscila fue una auténtica cristiana, ayudaba a evangelizar al pueblo judío entregada a su fe y al Ministerio de Cristo. Ella protegía a los siervos del Señor, como San Pablo.

No importa como morimos, pero sí como vivimos. Vivamos como Priscila, seamos verdaderos cristianos amando, protegiendo y ayudando a nuestros hermanos con el Amor y la Misericordia que Cristo Jesús nos enseñó.